Friday, June 28, 2013

TP III - "La cosa" III (preentrega)



Entre la corrección del lunes y la de ayer sólo pudimos capturar una cena más. El montaje de este último audiovisual fue largo y cansador. Tuvimos muchas demoras a la hora de hacer el sincro entre las distintas cámaras (comienzan a grabar en momentos diferentes) y el audio del boom que abarca mucho más antes y después que las cámaras.
Luego de encontrar la sincronización correcta entre todos los archivos y ver todo el material obtenido hasta la fecha, seleccionamos todos los fragmentos que nos resultaban interesantes y que contaban algo. A la hora de elegir qué plano iba tras de otro quisimos utilizar un criterio de "situación más normal" hasta llegar a "situación de extrema confianza". Lo cierto es que por temas de continuidad y por tratar de respetar la regla de los 30º tuvimos que crear cierto orden donde tal vez el criterio inicial no es tan claro y sacrificar varias tomas que no encajaban.
De la devolución de la clase tomamos las sugerencias de descartar los encuadres que no favorecen y generan saltos muy abruptos, que la edición es realizada en función de una idea, la necesidad de hilvanar todo este material para connotar algo, el tiempo estatizado de este matrimonio con sus códigos de silencio, sus frases retrucadas, sus fastidios. Tener clara la sinópsis.
Resalto algo que estuve hablando con mis compañeras: creo que lo que está pasando en estas comidas es por un lado esta enorme confianza donde la presencia del otro es sumamente habitual y se pierden los "códigos de modales" y el paso del tiempo los dejó sin nada para decir, y por otro lado un acostumbramiento tal que medio que da lo mismo que el otro esté o no esté. Es decir, la presencia del otro está sumamente establecida de modo tal que paralelamente da igual y es casi imperceptible.

Nos gusta mucho cómo se está desarrollando la idea. Cada tanto tratamos de retomar, volver a tomar consciencia de lo que realmente estamos haciendo. El lío en el que nos metimos.
Creo que ahora el mayor desafío va a ser lograr grabar por estos 4 días seguidos hasta el domingo sin levantar ninguna sospecha en la casa. Y una vez que tengamos todo el material resolver cómo hacer los cortes sin que sean muy chocantes aunque la mayoría de los planos sean de un ángulo muy similar.

Monday, June 24, 2013

TP III - "La cosa" II

Para la clase de hoy llevamos una nueva propuesta hecha a partir de las sugerencias de la última corrección: una ficción creada a partir de una situación real (una cena entre dos ancianos) con intervenciones.
Queríamos hacer énfasis en el tema del sonido que falló mucho la primera vez y así poder captar los diálogos del mejor modo posible, sobre todo lograr que se entienda bien la voz de la abuela que habla muy bajo. Anteriormente habíamos hecho la prueba entre nosotras con un corbatero, pero esta vez decidimos utilizar un boom con un micrófono condenser. Lo apoyamos en una mesita donde hay adornos, muy cerca de la mesa, en diagonal.
Continuamos con la idea de la "cámara oculta". Dispusimos nuestras tres cámaras dslr en distintos puntos cercanos a la mesa. Una cámara ubicada lo más centrada posible frente a la mesa para obtener un plano general de los dos - y las otras dos a la izquierda y derecha de ésta, para obtener en dirección oblicua primeros planos de las caras de cada uno. Cabe destacar que sieeeempre se sienta la abuela a la izquierda y el abuelo a la derecha.
En el living montamos toda una situación falsa donde dejamos desparramadas nuestras cosas, las fundas de las cámaras, luces, telas, cajas. Lo mismo hicimos en el otro comedor, dejando la notebook y varias cámaras analógicas. La idea era hacerles creer a los abuelos que estábamos por filmar en ese otro comedor y que estábamos organizando todo y por eso había tantas cosas dando vueltas, todo para que no sospechen de las tres cámaras que estaban apuntándolos.
Finalmente, llega la comida, ansiedad y nervios a más no poder, ponemos rec en todos los equipos, ...pero sucede un gran imprevisto: deciden sentarse de otro modo!!
Por este problema sólo tenemos un plano conjunto, que ni siquiera está bien encuadrado. 
A parte de la cena en sí, hicimos otros planos entre nosotras a modo de prueba para que luego un actor interpretando al abuelo o a la abuela los reproduzca.




Le contamos a Valansi la idea y luego de mostrársela nos sugirió que dejemos un poco de lado la introducción ficcionada. Que si queríamos hablar de la cotidianeidad y de dos personas que ya no tienen nada para decirse, nos concentremos en eso y lo llevemos a un extremo. Nos recomendó llenarnos de material y grabarlos en todas las comidas desde distintos planos que se mantengan. Apreció los diálogos y, para nuestra sorpresa, la fotografía. 
Juan estuvo de acuerdo pero agregó que momentos como el que la abuela pone el mantel antes de cenar también son muy valiosos y sirven para darle un inicio (o cierre) a la situación. 
Además dijo que el plano conjunto con el encuadre medio desprolijo revela que quien está filmando no tiene tanta capacidad de movilidad. Si repetimos estos encuadres estaríamos "blanqueando" la existencia de la cámara oculta. 
Por último comentó que podría ser muy interesante grabarlos en distintos momentos del día, más allá de las comidas. Nos pareció una propuesta llamativa pero muy poco realizable estando tan cerca de la entrega final.

Nuestro plan a seguir para estos días es grabarlos del mismo modo (con las tres cámaras y el boom) en tanto almuerzo, merienda o cena sea posible. Vamos a tener un trabajo muy intenso de edición y montaje.

Saturday, June 15, 2013

TP III - "La cosa" I

En el primer encuentro con mis compañeras hablamos de que tal vez, en vez de crear una situación interesante/extraña/llamativa/atrapante/onírica desde cero, podría resultar mucho más desafiante desarrollar una escena basada en la realidad, banalidad y cotidianeidad.
Así como si nada empezamos a tirar anécdotas, historias, cosas que nos habían pasado recientemente o no tanto.
Melina, muy espontáneamente, nos cuenta de un episodio que había ocurrido hacía unos días luego de cenar en su casa con sus abuelos.
Aunque teníamos más opciones, las tres nos entusiasmamos mucho con esa idea y tratamos de pensar en cómo recrearíamos eso que había pasado. Cada una se imaginaba en su cabeza una estética distinta, con un clima distinto, y una sensación final distinta.
Finalmente, luego de pensar y organizar, decidimos utilizar la casa de Melina el domingo por la noche. Creamos esta ficción de forma un tanto improvisada, con los elementos disponibles en el momento. Vemos dos viejas amigas que luego de cenar le dan gran importancia a una cuestión sumamente ordinaria: las mandarinas no tienen semillas, pero hay solo un gajo que sí.
Mientras armábamos la puesta en escena en la cocina, los abuelos se disponían a cenar en el otro comedor. Fue un instante que nos miramos y casi corriendo pusimos una de nuestras cámaras frente a ellos, con el mayor disimulo posible. Como todo fue completamente imprevisto, el encuadre no es el mejor y el sonido es muy bajo en parte por la distancia de la cámara.
Nos dimos cuenta que ese material "documental" filmado con una especie de cámara oculta era sumamente valioso. No iba a haber modo de que un par de actores pudiera representar esos diálogos tan genuinos.
Llevamos estas dos opciones a la primera corrección en el taller y Juan nos sugirió mezclar documental con ficción. Apropiarnos de estos hechos reales y manipularlos de modo tal que podamos generar una nueva situación intencionada a partir de ellos.
El paso siguiente es alquilar equipo de sonido y de video más profesional y volver a esconderlo (más adecuadamente) para lograr capturar de nuevo esto que se genera entre los abuelos y con mayor calidad. Planeamos utilizar también nuestras tres cámaras y esconderlas para conseguir distintos planos y capaz buscar algún actor anciano para tener otras tomas más intencionadas.
Contamos con la restricción de que estas cenas tan particulares sólo se producen los sábados y domingos dado que en la semana una empleada les sirve la comida y esto interferiría completamente.
Nos entusiasma mucho el trabajo y creemos que podemos conseguir un muy buen resultado, aunque toda esta planificación minuciosa y la fragilidad del gran ocultamiento resulta bastante intensa.