04/04

La clase del jueves con Gabriel fue un bombardeo de información. Se prendieron las luces y quedé desconcertada. "Ah, hoy es jueves, estoy en la clase de diseño, pabellón 3, piso 3, 2013, sí, cierto." Fue impresionante todo lo que nos mostró. Cantidad y calidad. "Chicos, desde este momento en adelante grábense esta frase para siempre: la generación de sentido". Es fácil recordarlo. Claramente mucho más difícil entenderlo. Y ni hablar de poder realizarlo...
Me parece alucinante como todos los distintos nombres que fueron apareciendo a lo largo de la teórica fueron capaces de tanto y de maneras tan diversas. Creo que ahí está lo maravilloso. Cómo desde los distintos ángulos, distintas cámaras, puntos de vista, ideologías, lugares, épocas, colores, concepción estética, metodologías, tecnologías, momentos del día, adentro o afuera, más o menos experiencia, lo lograron. Generan y expresan y comunican su realidad de un modo perfecto a la manera individual y por fuera de lo convencional. Cada uno particularmente bello y atrapante. Y salís de ahí y decís "y ahora qué hago?!?!". Yo también quiero poder mostrar esa genialidad en mis fotografías y ser capaz de transmitir y generar todo eso que es tan complejo y que no deja de ser lo que está y existe todos los días. ¿Quién no?
Me pareció muy bueno el cierre de la clase con las imágenes de micro a macro, la inmensidad y especificidad del espacio, y la repetición de la secuencia de Duane Michals para así volver a lo tratado la clase anterior, no dejar de tenerlo presente y sumarlo: las capas de sentido, el entendimiento y comprensión de la imagen, la lectura entre líneas, la fotografía que permite ver más allá, el salir del lugar común, el clima, el criterio, la estrategia.

Lo que más me impactó:
Hiroshi Sugimoto que en una fotografía logra absorber una película y con la propia luz que emite se hace visible la arquitectura y estética de la sala de cine, en su momento más esencial y puro.
El grupo f/64 que cerrando al máximo el obturador y exponiendo por largos períodos puede captar con la mayor nitidez posible los paisajes de California mostrando sus texturas, sus movimientos, sus contrastes, sus curvas, su esencia.
Ray Metzker que utiliza la división de sectores de valores de luz en sus imágenes, logra trascender una situación cotidiana en un paisaje estético combinando la oscuridad plena con lo abstracto y la ficción.
La mirada intimista y onírica de Sudek y su sentido poético, la ausencia con la cual Graham logra transmitir tanto corriéndose de la belleza formal, Misrach que se apropia de la ambigüedad de los paisajes posguerra otorgándoles un fuerte sentido político a través de la metáfora, la lectura topográfica y política de los Becher sobre el relevamiento de paisajes industriales que propone neutralidad y objetividad y evidencia la insanía, la monumentalidad de Gursky (a la cual me referí en la fotografía "muy buena"), los poderosos encuadres de Eggleston con un gran sentido del color con los cuales narra a través de las huellas.